lunes, 1 de diciembre de 2008

Baricco vs Fermine. "Seda" frente a "Opio"

Todos tenemos algún amigo al que su profesor de universidad utilizó los datos de un trabajo que le entregó para escribir su libro. Yo, por lo menos, dos personas, y uno de ellos mi hermano. El mundo está lleno de estafadores que se aprovechan del trabajo de los demás para luego sacarle su propio partido. En fin, la vida es así.
Seda, ya desde su nacimiento tuvo un éxito bastante ganso en las librerías. Pero fue (y como casi siempre) a partir de la película cuando se dispararon las ventas. Y todo por esa estúpida manía esnobista de querer leerte un libro antes de ver la película, no para comparar, sino para presumir delante de esos cinco o seis amigos que te acompañan al cine (si vas solo no tiene gracia) y exclamar cuanto más alto mejor: "Pues a mi me gustó más el libro" con cierto aire de amnesia porque el libro te lo leíste hace ya muchos años (concretamente la semana pasada), cuando aún no sabías nada de la película.
..."Me gustó más el libro" pienso que es como comparar un dibujo de tu pareja con una noche en la cama con ella. Y sin dormir. No es comparable. ¿Que te gusta más la merluza o el surimi?, vale va, clichés pseudointelectualoides a otra parte.
Me estoy desviando...Voy al grano:
Baricco tiene una escuela de creación literaria. Al igual que aquel profesor de bionosequé utilizó el trabajo de fin de carrera de mi hermano para su ponencia final en su doctorado, supongo, y repito, supongo, que el Baricco en cuestión alguna vez habrá utilizado algunas cosillas de sus alumnos para sus publicaciones, aunque sea "sin querer".
Una lectura parecida a "Seda" sería cualquiera de Maxence Fermine. "Opio", "Nieve" o "El apicultor", por ese orden, serían libros alternativos a "Seda", donde aparece el mismo estilo de historia, un personaje en busca de algo y que tiene que viajar en busca de ello y bla, bla ,bla. Pero además de ser alternativos, resultan más interesantes (Bueno, el apicultor no tanto). Fermine también tiene un libro bastante recomendable que se titula "El violín negro" que tal vez sea el que mejores sensaciones deje al lector. Se me ocurre que hay cierto paralelismo entre este libro y aquél violinista que trabajó para Maurice Minnifield en "Doctor en Alaska" y que se trastornó por no poder tocar el violín que acababa de comprar Maurice.
Resumiendo: Si aún no has leído a Baricco, sigue sin hacerlo, si ya lo has hecho, cambia a Fermine.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no podría estar más de acuerdo
Te me adelantaste

Anónimo dijo...

Gracias a esos Pseudointelectualoides que compran libros!,aunque sean de estrenos de películas....